martes, 6 de enero de 2009

Historia del colegio fray vicente solano

(1954 a 1970)
La historia es testimonio de los tiempos, luz de la verdad, maestra de la vida, decía Cicerón. Sin historia, no hay horizonte posible. Sin examinar los componentes del pasado y presente, difícilmente se podría planear un futuro proactivo. La interiorización de la urgencia del cambio está atravesada por el conocimiento de sí mismo y la autoconciencia de las propias posibilidades. La Universidad es la institución más antigua del mundo occidental, en términos de una historicidad ininterrumpida, solo superada por la Iglesia Católica.




La historia de la institución universitaria ecuatoriana forma parte de la historia del país. A su vez, la historia del Colegio Solano se halla inmersa en la historia de la Universidad de Cuenca y de la Facultad de Filosofía, como Instituto Anexo desde su fundación.El 18 de octubre de 1867, Jerónimo Carrión firma el decreto que crea lo que hoy es la Universidad de Cuenca. Benigno Malo Valdivieso, fue su primer rector y Luis Cordero Crespo, su primer secretario.El 14 de noviembre de 1951, el Dr. Carlos Cueva Tamariz, Ministro de Educación Pública, expide el Acuerdo N° 632, disponiendo la creación de la Facultad de Filosofía.




El Consejo Universitario designa al catedrático español Francisco Álvarez González como su primer decano. La sesión solemne de inauguración se realiza el 1 de febrero de 1952.Casi de inmediato, por iniciativa de notables intelectuales españoles y cuencanos, librepensadores y progresistas, profesores de la Facultad de Filosofía, imbuidos de espíritu universitario y con vocación de servicio a la colectividad, se delinea el proyecto de creación de un colegio de enseñanza secundaria anexo, para el mejor cumplimiento de los fines pedagógicos de la Facultad, para la práctica de los alumnos que cursan sus estudios en la Facultad y para propender a la articulación y coordinación de la enseñanza secundaria con la superior.




El Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía, presidido por el Dr. Francisco Álvarez González, solicita al Consejo Universitario el establecimiento de un Colegio Secundario de Humanidades Modernas que llevaría el nombre del insigne hombre de letras, el franciscano Fray Vicente Solano y nombra una comisión para iniciar los trámites.




La Comisión, presidida por el Dr. Francisco Álvarez G., Decano de la Facultad de Filosofía, formuló los justificativos correspondientes y obtuvo la autorización de funcionamiento por parte del Ministerio de Educación Pública, el 15 de mayo de 1954, mediante Decreto Ministerial Nº 230, firmado por el Dr. José R. Martínez C., y el Dr. Juan Sevilla, Ministro de Educación y Subsecretario, respectivamente.




El Dr. Francisco Álvarez G., decano de la Facultad de Filosofía, se convirtió en el primer rector del Colegio. En la sesión de apertura del nuevo año lectivo, el 15 de octubre de 1954, se declara inaugurado el colegio “Fray Vicente Solano”. Del discurso de orden del Dr. Carlos Cueva T. Rector de la Universidad, se extractan estas referencias:“El Colegio nace hoy a la vida. La vida de todo organismo, biológico y social, supone riesgo; la vida es futuro y todo futuro es por esencia imprevisible.




Hay, pues en toda vida un caudal de posibilidades, favorables o adversas. Nuestra misión, cuando vivimos consiste en rastrear los senderos por donde actualizar las primeras y huir de las segundas. Horizonte de incertidumbres es el futuro, por eso, la más pequeña acción que realizamos está siempre cargada de responsabilidad. Riesgo y responsabilidad; casi en estas dos cosas se encarna la esencia de toda vida”. (Vid Historia de la Universidad de Cuenca, p. 184)El Colegio empezó a funcionar con dos primeros cursos de Bachillerato en Humanidades en una casa particular ubicada en la calle Luis Cordero y Juan Jaramillo. Luego, a partir de 1960 pasó a laborar dentro del campus de la Universidad de Cuenca. Desde el inicio, se estableció que el nuevo establecimiento se autofinanciaría con el cobro de matrículas y mensualidades pagadas por los representantes de los alumnos.




Como dato interesante a este respecto, en 1958 la pensión mensual era de 50 sucres, en tanto que el salario básico bordeaba los 60 sucres. Ese hecho, definió la composición del alumnado como proveniente sólo de una élite social. Para la década de los ochenta, los valores de la pensión no habían sido revisados y, debido a la inflación, sumaba cantidades exiguas. Por esa razón, en el año 1986, el Dr. Alejandro Mendoza O., por entonces Decano de la Facultad de Filosofía, promovió la suspensión del pago de pensiones.




La década de los setenta: la clausura
El 1° de septiembre de 1968, Velasco Ibarra asume el poder como presidente constitucional. El 21 de junio de 1970, asume los poderes en forma absoluta y desconoce al Congreso electo, que le era adverso. La etapa dictatorial se prolongó hasta el 15 de febrero de 1972, cuando Velasco es derrocado por el General Rodríguez Lara, en el episodio denominado “el carnavalazo”.Apenas se declaró dictador, el 23 de junio de 1970 Velasco clausura la Universidad de Cuenca. Los militares se toman la ciudadela universitaria y el Rector, Doctor Gerardo Cordero y el Vicerrector Ing. Medardo Torres O., son detenidos. (p. 268).




Los sectores organizados inician su oposición a la dictadura. En Cuenca se forma el Frente de Defensa de la Universidad, presidido por el Dr. Carlos Cueva, y el 1 de enero de 1971, luego de siete meses de inactividad, Velasco debe decretar la reapertura de las universidades Central de Quito, de Guayaquil, Loja y Cuenca. El 21 de enero la Universidad de Cuenca es devuelta al Dr. Leoncio Cordero, elegido rector interino y las clases se reinician el 25 de enero.




El 1 de febrero de ese año, la Asamblea Universitaria elige al Dr. Carlos Cueva, Rector. Dentro de las tareas de reconstitución de la Universidad cuencana se consideraron los aspectos legales como la integración de consejos directivos, la situación de profesores y empleados universitarios, y la reintegración a la Universidad del Conservatorio de Música y del Colegio Fray Vicente Solano. El gobierno dictatorial, inicialmente se opone a la reintegración de las entidades mencionadas. En ese lapso, archivos y presupuesto del Colegio Solano pasó a formar parte del patrimonio del recién creado Colegio César Dávila A. El 30 de septiembre de 1971, el Colegio Solano es reabierto.




El poeta Efraín Jara Idrovo, Decano de la Facultad de Filosofía y Rector del Plantel, manifiesta con este motivo su deseo de hacer del Solano un centro docente modelo en el sistema educativo regional y nacional. (p. 272).
De 1980 al 2002



En 1979, el H. Consejo Universitario, tomó tres resoluciones que incidirían positivamente en la marcha del Colegio Solano: Reforma el Reglamento interno
Nombra, de acuerdo a la reforma enunciada, a un profesor titular de la Facultad como rector del Solano, en calidad de profesor a tiempo completo
Aprueba la creación de cinco partidas para profesores titulares del Solano, quienes ingresan en el mes de octubre de 1980, luego de un riguroso concurso de oposición y méritos, bajo el mismo Reglamento del Personal Académico Universitario.



El Rector titular, nombrado, incrementa la colaboración de los profesores universitarios. Estos tres hechos, permitieron iniciar la consolidación de varios procesos internos:
Se ganó en estabilidad del personal docente
Mejoró la disciplina
Se fortificó hacia el exterior la imagen de colegio universitario.
Se inició la demanda sostenida del número de alumnos, sobre todo del sexo femenino.









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