lunes, 19 de enero de 2009

Fotos












entrada principal de la facultad de quimica












dos estudiantes salen de la facultad de econonomia













admicion y becas










centro de recreacion ( creddu)












entrada a la facultad de economia de posgtados


















puerta principal a la facultad de arquitectura





facultad de posgrados de filosofia












































entrada a la facultad de filosofia
























entrada a la facultad de filosofia secretaria

































parte posterior del edificio de filosofia

lunes, 12 de enero de 2009

Antecedentes legales e historicos

La historia de la Universidad de Cuenca está naturalmente articulada “al sendero social de Cuenca y su entorno”. En consonancia con la vocación de Cuenca como ciudad universitaria, con su crecimiento y de la región, la Universidad evidencia su positiva y permanente influencia en los ámbitos económico, cultural y político del país, comprometida con su misión sustancial de participar en la construcción de la conciencia crítica de la sociedad, como actitud y proceso histórico, a través del cuestionamiento de la realidad social y la búsqueda de rumbos para la configuración de la identidad regional y nacional, y de una sociedad humana, democrática, solidaria, equitativa y justa. De este modo, como institución formativa, intransigente con toda actitud dogmática, declara y practica el reconocimiento de la diversidad que se expresa en el respeto por el libre ejercicio del pensamiento y en la exigencia de apertura, diálogo y coherencia de la relación discurso-práctica, condiciones indispensables para transitar por la vía de la excelencia académica. De este modo, la historia de la Universidad de Cuenca se define como un continuo pensar y construir utopías siempre en diálogo con la realidad social para no perder su sentido vital-histórico.

Lo que es ahora la Universidad de Cuenca nace mediante decreto emitido el 18 de octubre de 1867 por el Presidente Jerónimo Carrión, que estableció en la ciudad de Cuenca, capital del Azuay, la Junta o Corporación Universitaria del Azuay, concretándose así la decisión que la legislatura tomó para su creación en 1861. La Corporación Universitaria se integró con los superiores y catedráticos de los colegios seminario y nacional que funcionaban en Cuenca, con capacidad autónoma para organizarse y para conferir los grados académicos de acuerdo con las disposiciones de la ley orgánica de instrucción pública, equiparados a los conferidos por la Universidad Central de Quito. Los estudios iniciales correspondieron a los ámbitos o facultades de Jurisprudencia, Medicina y Farmacia, Filosofía y Literatura, y Teología.

La visión de la nueva universidad se definió a partir de la concepción que enlaza la vida y el progreso al conocimiento, que más tarde se plasmará en el lema que se incluye en su blasón: “fons vitae eruditio possidentis” (la cultura es fuente de vida de quien la disfruta), que responde a la idea que define a la Universidad como “centro de búsqueda del saber, como una respuesta a las inquietudes del ser humano para avanzar en los campos del conocimiento”, con suficiente libertad para ser eficiente y creativa; pero también como institución formativa que abría el acceso a la juventud cuencana y de la región para realizar estudios superiores, liberándola de la dependencia respecto del centralismo capitalino; éstos fueron los propósitos que animaron las acciones de los sectores progresistas cuencanos que buscaban el inicio de un nuevo orden educativo y de desarrollo de la región, convencidos de que, además de los «doctores, técnicos y letrados» también los sectores populares conformados por obreros y artesanos contribuyen al progreso de la sociedad, para lo cual el acceso a la educación constituye una necesidad.

El nacimiento de la Corporación Universitaria tuvo como contexto una época marcada por la confrontación de movimientos políticos de diverso signo en el proceso, aún en marcha, de construcción, configuración y cimentación de la vida democrática del país, de definición de su identidad, unidad e independencia. En este marco tuvo sentido considerar que en la naciente Universidad tenían realización los anhelados propósitos de una verdadera “emancipación intelectual del país”.

En el ocaso del siglo XIX, en medio de las transformaciones que trajo la Revolución Alfarista, de modo especial la laicización de la educación, en 1897 la legislatura convirtió la Corporación Universitaria en Universidad del Azuay; que en 1925 fue reorganizada adquiriendo el actual nombre de Universidad de Cuenca, como institución educativa estrictamente pública, y con una estructura más moderna que constituyó la base de su desarrollo para el siglo XX. En este contexto adquiere relevancia la orientación hacia la formación dentro de las profesiones liberales, sin abandonar la formación humanística, científica y social. Como sucedió con la mayoría de universidades sudamericanas, los vientos renovadores del Movimiento de Córdoba (1918) ejercían su influencia orientada principalmente a conseguir el objetivo de romper las ataduras que mantenían a las universidades sujetas a la tradición dogmática y a la inmovilidad, así como a reivindicar el derecho a la palabra y a la acción del sector estudiantil en los organismos universitarios.

La herencia de libertad, de oposición a todo género de sectarismo, de prejuicios y de actitudes discriminatorias al interior y fuera de la Universidad se expresó con firmeza en acciones institucionales para superar crisis como las provocadas por las dictaduras, por las acciones anti populares de los gobiernos y por sectores pertenecientes o aliados a grupos económica y socialmente poderosos de la sociedad. El proceso liderado en 1977 por los máximos Organismos y Autoridades de la Universidad y de la Facultad de Ciencias Médicas junto a los sectores democráticos de docentes, trabajadores y estudiantes, para enfrentar la oposición de un grupo de docentes de dicha Facultad al derecho de una mujer a asumir el Subdecanato, luego de la respectiva elección reglamentaria, constituye un hito de especial significación, pues tal hecho se producía por primera ocasión en la historia de nuestra Universidad.

A partir del segundo tercio del siglo XX, las exigencias o demandas del desarrollo de la región se concretarán en la creación de nuevas Escuelas y Facultades, como la Escuela de Minas (1935), Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas (1939) e Ingeniería Civil, Facultad de Filosofía y Letras (1952), que incorporará más tarde (1967) las Ciencias de la Educación; la Escuela de Química Industrial (1953), actualmente Escuela de Ingeniería Química, y la Escuela de Arquitectura y Urbanismo (1958); Escuela de Ciencias Económicas, a comienzos de la década de 1960; Escuelas de Enfermería y de Trabajo Social (1968), especialmente mirando a la formación universitaria de la mujer.

En un ambiente de grave agitación social, las Universidades públicas fueron clausuradas en 1970 por decreto dictatorial del Dr. José María Velasco Ibarra. Luego de su apertura en 1971, se crearon nuevas carreras en la Universidad de Cuenca: Administración de Empresas, Ingeniería Eléctrica, Sociología, Tecnología Médica, Ingeniería Agronómica y Medicina Veterinaria, Educación Física, Ciencias de la Información (actualmente Comunicación Social), Contabilidad Superior.

La Universidad cuenta actualmente con diez Facultades: Ciencias Médicas, Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Sociales, Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo, Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, Ciencias Químicas, Ciencias Económicas y Administrativas, Odontología, Ciencias Agropecuarias y Artes.

El compromiso de la Universidad con la formación de profesionales de las diferentes nacionalidades indígenas se concreta a través de programas de licenciatura en Educación Andina e Intercultural Bilingüe a cargo de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación a partir de 1991, con el apoyo de la organización alemana GTZ; la sexta experiencia en este ámbito se encuentra actualmente en desarrollo con la modalidad semipresencial para cubrir las necesidades de los grupos indígenas de la región oriental, bajo la responsabilidad del Instituto de Canelos.

En los últimos años se crearon la Facultad de Artes y el Programa de licenciatura en Gastronomía y Turismo.

La atención a la investigación se plasmó en la creación de los Institutos de Investigaciones Sociales, Instituto de Ciencias Técnicas, y de Ciencias de la Salud, que actualmente integran un único Instituto de Investigaciones Científicas.

Las experiencias en formación de postgrado estuvieron circunscritas casi exclusivamente al ámbito de la Facultad de Ciencias Médicas.

La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación desarrolló su primera Maestría en Docencia Universitaria e Investigación Educativa en 1991; la Maestría en Integración Latinoamericana con Mención en Relaciones Ecuador - Perú (1999-2001), y actualmente está desarrollándose la Maestría en Educación Superior con Mención en Interculturalidad y Gestión para completar la formación de los egresados de los programas de licenciatura en Educación Andina e Intercultural Bilingüe. Como integrante de la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Filosofía y Ciencias de la Educación -AFEFCE-, participó en el desarrollo de la Maestría en Gerencia de Proyectos Educativos y Sociales.

La Maestría en Telemática está actualmente bajo la responsabilidad de la Facultad de Ingeniería; y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo realiza la Maestría en Arquitectura del Paisaje. En sus ámbitos específicos, la contribución del Programa Interdisciplinario de Población y Desarrollo Local Sustentable -PYDLOS- a la formación de postgrado es también relevante.

Para lograr la institucionalización de la formación de cuarto nivel, con una adecuada planificación, organización y coordinación, la Universidad cuenta con el Centro de Postgrado.

Por su parte, el Departamento de Desarrollo Informático atiende la capacitación y aplicaciones en tecnologías de la información, a la vez que adecua la infraestructura necesaria para el acceso de la comunidad universitaria a los beneficios de la computación y de internet, en coordinación con los diferentes centros de cómputo que mantienen las Facultades.

La importancia de la actividad que despliega el Departamento de Difusión y Cultura se manifiesta a través de la coordinación de las publicaciones regulares del Departamento (ANALES) y de las Facultades; mantenimiento -desde 1998- de colecciones literarias para promocionar y difundir la actividad poética local y nacional con auspicios de la Alianza Francesa, Casa de la Cultura, Encuentro de Literatura “Alfonso Carrasco Vintimilla”; atención a publicaciones ocasionales. El ámbito de acción del Departamento abarca la imprenta, el museo arqueológico, el sexteto de cámara, la compañía de teatro y el grupo de danza de la Universidad.

El Centro de Documentación Juan Bautista Vázquez tiene hoy una estructura y organización que ha permitido concentrar en un espacio amplio y funcional el servicio general de consulta abierto preferentemente para las y los estudiantes, pero ampliado al servicio de la Ciudad, contando con personal altamente preparado y eficiente.

En los últimos años se evidencia una especial dedicación de las Autoridades a la necesaria modernización de la infraestructura física para la labor académica de las Facultades, Departamentos y Comisiones, así como a su adecentamiento para ofrecer un ambiente humanamente cálido, estéticamente atractivo y favorable para el trabajo de las diferentes dependencias y de la actividad docente y estudiantil.
Resulta indiscutible la trayectoria de la Universidad de Cuenca por los senderos del pensamiento en libertad y de la acción en defensa de su autonomía, condición y garantía para la adecuada realización de los intereses institucionales, articulados al derecho a la formación superior de los sectores económica y socialmente marginados, tanto como al desarrollo económico, social, político y cultural de Cuenca, de la región y del país, en condiciones de graves limitaciones, especialmente en las últimas décadas por la fuerza que adquiere progresivamente el pensamiento, las estrategias y fuerzas neoliberales orientados a conseguir el objetivo de la empresarialización y privatización de la Universidad, en el empeño por desplazar su visión y misión históricas definidas en oposición a los propósitos del desarrollo cimentado en la racionalidad y ética económica y consumista. Resulta también importante su presencia, su pensamiento y su voz en el actual debate sobre la Misión de la Universidad Ecuatoriana para el presente siglo frente a los cambios que asoman como “efecto de las nuevas condiciones de los mercados, de las tecnologías, del conocimiento científico, de las transformaciones políticas y sociales a nivel global”.

Fortalecida en las expresiones más significativas de su pasado, la Universidad de Cuenca se renueva y proyecta con propia identidad en el presente para construir el futuro, insertándose exitosamente en los procesos de internacionalización académica mediante la intensificación de actividades ligadas a redes académicas internacionales; o mediante procesos orientados a superar modelos tradicionales de desarrollo que exigen la participación en temas de economía, medio ambiente, defensa de los derechos humanos, producción y promoción de la cultura, relación investigación-docencia, vinculación efectiva con la comunidad, rendición social de cuentas: todo en el marco de su responsabilidad ética y en relación con la excelencia académica que adquiere sentido por la construcción de condiciones viables para lograr el incremento de calidad de vida y bienestar de las personas de acuerdo con su dignidad, y el desarrollo de la comunidad y de la sociedad.

En sus 138 años de fecunda trayectoria, se mantiene como el referente institucional de mayor prestigio de la región y el país. El Talento Humano está representado por: 757 Docentes, 344 Empleados, 67 Trabajadores, 11.000 Estudiantes. La oferta académica a la sociedad está constituida por: 10 Facultades, 31 Escuelas, que conceden 43 títulos de pregrado.

En relación a la evaluación institucional; el 13 de Marzo de 2001 el H. Consejo Universitario crea la Comisión de Evaluación Interna, nombrando de manera temporal a distinguidos catedráticos de la universidad, quienes inician su gestión elaborando propuestas de carácter reglamentario, recolectando bibliografía y diseñando proyectos que abordan temas inherentes a los fundamentos teóricos-operativos de la evaluación, no llegando a concretarse sus propuestas debido al corto tiempo de su funcionamiento, siendo muy meritorio su aporte porque constituyen las primeras acciones que de manera organizada y técnica se dan en este campo, nuevo para nuestra Universidad pero ya de larga trayectoria en otras Universidades de América y el Mundo.

El 8 de Marzo de 2002, se reestructura la comisión, nombrándose un representante por cada Facultad, con el carácter de interinos, para que continúen con la responsabilidad de impulsar esta tarea, desde entonces, ha venido cumpliendo diferentes funciones como: capacitación de sus integrantes, difusión de conceptos básicos sobre evaluación, interrelación con comisiones de evaluación de otras universidades y la formulación y diseño del presente proyecto. El 17 de Abril de 2005 el H. Consejo Universitario nombra al Director de la Comisión y el 24 de Mayo aprueba el Reglamento de la Comisión de Evaluación Interna de la Universidad de Cuenca.










martes, 6 de enero de 2009

Primera facultad construida en la universidad de cuenca





La creación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuenca se debió al Dr. Carlos Cueva Tamariz, Ministro de Educación Pública en 1951, que comisionó al filósofo español Dr. Juan García Bacca a que tomara contacto con otros catedráticos y los contratara para venir al Ecuador. García Bacca había vivido en Quito entre 1938 y el 42 enseñando Filosofía en las aulas de la Universidad Central. Ese último año había dictado una Conferencia magistral en Cuenca, interesando al rector Cueva Tamariz en la idea de fundar la Facultad de Filosofía y Letras, proyecto que se logró casi diez años después.



Como profesor se le recuerda recto y al mismo tiempo ecuánime. Sus clases siempre magistrales y tanto, que el rector Gabriel Cevallos García solía dejar sus ocupaciones para escucharle disertando la conferencia inaugural al examen de ingreso de los estudiantes en la Facultad de Filosofía.



Su labor intelectual en Cuenca no se circunscribía únicamente a la cátedra pues desde su llegada comenzó a colaborar intensamente con la revista "Anales de la Universidad" y desde el 53 en la revista que fundó en la Facultad de Filosofía y Letras, con artículos largos, serios, meditados, profundos y de corte filosófico.



En los "Anales de la Universidad de Cuenca" publicó entre 1952 y el 73 lo siguiente"


1) Las etapas fundamentales en la restauración de la Filosofía actual.


2) La Filosofía del renacimiento.


3) Filosofía y Educación.


4) Antonio Machado, poeta de España.


5) Fundamentos Filosóficos de la educación. como ponencia al I Congreso Latinoamericano de Filosofía y Filosofía de la Educación celebrado en Quito, donde tuvo a cargo el discurso de la Clausura.


6) Tres lecciones sobre la Filosofía de Husserl.


7) La Universidad en la Edad Media.


8) Europa y su decadencia.


9) El existencialismo, Filosofía de la época.


10) Naturaleza de las civilizaciones.


11) Ortega y Gasset y la Moral de la Fidelidad.


12) Ortega y la Razón Vital.


13) Notas sobre la América Latina.


14) Clases, castas y profesiones.


15) Sobre algunos límites de la Filosofía Existencialista.


16) La Ciencia Moderna y la Universidad Ecuatoriana.


17) El mundo de Santo Tomás y el Nuestro.


18) Introducción a una Metafísica de la Contingencia.


19) Impacto en la Luna y unidad del Mundo.


20) Vocación y Etica.


21) La Hora Cero del Universo,


22) Grecia o el origen del Filosofar.


23) Reflexiones sobre la Filosofía alemana.


24) Unamuno y la Enseñanza Superior en España.




Entonces comenzó una etapa de grandes realizaciones editando varias obras memorables: "El Pensamiento de Fitche" en 101 pags. "La herencia filosófica" en 222 pags. "El pensamiento moderno y la idea del hombre" en 226 pags." El pensamiento de Ortega y Gasset" en 210 pags. "Una historia del Pensamiento Antiguo" en 439 pags. "El reto de la mediocridad" en 423 pags. "Cinco lecciones sobre el Humanismos" en 139 pags. "Camino de sensatez" en 175 pags. y tiene en preparación sus "Reflexiones sobre la vida humana" voluminosa obra que se anuncia como la opera magna de su Filosofía.



En 1990 falleció su madre muy anciana en Heredia y al año siguiente regresó a Cuenca con su esposa. Se hospedó en casa de sus suegros, visitó a sus hijos casados, conoció a varios nietos, recibió el homenaje de sus discípulos, asistió a numerosas veladas dadas en su honor y partió. Entonces se dijo "Como los antiguos filósofos de la Magna Grecia fundó una escuela en torno a la cual reflorecieron los discípulos. Enigmático en su esencial clausura, cauto en los argumentos del alma, era siempre claro y brillante en la palabra y en la exposición de la doctrina. Pulcro y sabio en la enseñanza que impartía desde su sitial de señor de la cultura, su recuerdo sigue vivo y su voz impregna de armoniosas notas la sinfonía de las palabras que duermen en vigilante ensueño. Se alejó un día y sus pasos no resonarán más en las aulas vacías.




Se apagó su voz y solo quedó un nimbo de melancolía azul". Su folletería en Costa Rica es como sigue; 1) Dos Ensayos sobre Spinoza. Racionalidad y Libertad en Spinoza y el Pensamiento Alemán, 31 pags. 2) Introducción y selección a la obra de su maestro José Ortega y Gasset: de la Política. 3) Fitche y las Raíces de la Filosofía Contemporánea, 85 pags. y 4) A los Doscientos años de la Crítica de la Razón Pura, 28 pags.Tranquilo, sereno, aficionado a la Literatura, a la música, a los deportes, sin excluir el ajedrez. Su palabra fluida y hermosamente expresada es el vehículo por el que vierte a torrentes sus eruditos conocimientos, pues sabe y conoce de todo lo humano con grave profundidad. Al mismo tiempo, su parquedad y sencillez, que no admite afectación, le gana amigos y la estimación de todos los que le conocen.





Red de bibliotecas de la universidad

En 1882 se crea en la ciudad de Cuenca la primera Biblioteca Pública, cuyo mentalizador fue el Dr. Juan Bautista Vázquez. Su administración y funcionamiento estuvo a cargo de la Universidad del Azuay, hoy Universidad de Cuenca.


Posteriormente, con la creación de nuevas Facultades, se instituyen otras bibliotecas que modernizan sus procesos e introducen cambios en su estructura y organización de acuerdo a las transformaciones y exigencias de la comunidad académica y el universo de usuarios.


A partir de 1990, la Universidad de Cuenca pasó a formar parte de la Red de Bibliotecas Universitarias promovida por el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas CONUEP, hoy CONESUP. Este proyecto significó el inicio del proceso de informatización del sistema bibliotecario y, años más tarde, con la aparición de la Internet, la puesta a disposición de su catálogo en línea en el contexto de la Red Académica de la Universidad.


En 1996 se mentalizó el proyecto de creación del Centro de Documentación Regional "Juan Bautista Vázquez" cuyo propósito fundamental fue el de convertirse en el centro de acopio y difusión del acervo bibliográfico del sur del paí­s, concentrando en un solo espacio físico todo el fondo documental de las bibliotecas del campus universitario central.


Asisten a la materialización de este ambicioso proyecto, poniendo a su disposición los servicios ofertados en el moderno y amplio Centro de Documentación Regional "Juan Bautista Vázquez" de la Universidad de Cuenca.



Historia del colegio fray vicente solano

(1954 a 1970)
La historia es testimonio de los tiempos, luz de la verdad, maestra de la vida, decía Cicerón. Sin historia, no hay horizonte posible. Sin examinar los componentes del pasado y presente, difícilmente se podría planear un futuro proactivo. La interiorización de la urgencia del cambio está atravesada por el conocimiento de sí mismo y la autoconciencia de las propias posibilidades. La Universidad es la institución más antigua del mundo occidental, en términos de una historicidad ininterrumpida, solo superada por la Iglesia Católica.




La historia de la institución universitaria ecuatoriana forma parte de la historia del país. A su vez, la historia del Colegio Solano se halla inmersa en la historia de la Universidad de Cuenca y de la Facultad de Filosofía, como Instituto Anexo desde su fundación.El 18 de octubre de 1867, Jerónimo Carrión firma el decreto que crea lo que hoy es la Universidad de Cuenca. Benigno Malo Valdivieso, fue su primer rector y Luis Cordero Crespo, su primer secretario.El 14 de noviembre de 1951, el Dr. Carlos Cueva Tamariz, Ministro de Educación Pública, expide el Acuerdo N° 632, disponiendo la creación de la Facultad de Filosofía.




El Consejo Universitario designa al catedrático español Francisco Álvarez González como su primer decano. La sesión solemne de inauguración se realiza el 1 de febrero de 1952.Casi de inmediato, por iniciativa de notables intelectuales españoles y cuencanos, librepensadores y progresistas, profesores de la Facultad de Filosofía, imbuidos de espíritu universitario y con vocación de servicio a la colectividad, se delinea el proyecto de creación de un colegio de enseñanza secundaria anexo, para el mejor cumplimiento de los fines pedagógicos de la Facultad, para la práctica de los alumnos que cursan sus estudios en la Facultad y para propender a la articulación y coordinación de la enseñanza secundaria con la superior.




El Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía, presidido por el Dr. Francisco Álvarez González, solicita al Consejo Universitario el establecimiento de un Colegio Secundario de Humanidades Modernas que llevaría el nombre del insigne hombre de letras, el franciscano Fray Vicente Solano y nombra una comisión para iniciar los trámites.




La Comisión, presidida por el Dr. Francisco Álvarez G., Decano de la Facultad de Filosofía, formuló los justificativos correspondientes y obtuvo la autorización de funcionamiento por parte del Ministerio de Educación Pública, el 15 de mayo de 1954, mediante Decreto Ministerial Nº 230, firmado por el Dr. José R. Martínez C., y el Dr. Juan Sevilla, Ministro de Educación y Subsecretario, respectivamente.




El Dr. Francisco Álvarez G., decano de la Facultad de Filosofía, se convirtió en el primer rector del Colegio. En la sesión de apertura del nuevo año lectivo, el 15 de octubre de 1954, se declara inaugurado el colegio “Fray Vicente Solano”. Del discurso de orden del Dr. Carlos Cueva T. Rector de la Universidad, se extractan estas referencias:“El Colegio nace hoy a la vida. La vida de todo organismo, biológico y social, supone riesgo; la vida es futuro y todo futuro es por esencia imprevisible.




Hay, pues en toda vida un caudal de posibilidades, favorables o adversas. Nuestra misión, cuando vivimos consiste en rastrear los senderos por donde actualizar las primeras y huir de las segundas. Horizonte de incertidumbres es el futuro, por eso, la más pequeña acción que realizamos está siempre cargada de responsabilidad. Riesgo y responsabilidad; casi en estas dos cosas se encarna la esencia de toda vida”. (Vid Historia de la Universidad de Cuenca, p. 184)El Colegio empezó a funcionar con dos primeros cursos de Bachillerato en Humanidades en una casa particular ubicada en la calle Luis Cordero y Juan Jaramillo. Luego, a partir de 1960 pasó a laborar dentro del campus de la Universidad de Cuenca. Desde el inicio, se estableció que el nuevo establecimiento se autofinanciaría con el cobro de matrículas y mensualidades pagadas por los representantes de los alumnos.




Como dato interesante a este respecto, en 1958 la pensión mensual era de 50 sucres, en tanto que el salario básico bordeaba los 60 sucres. Ese hecho, definió la composición del alumnado como proveniente sólo de una élite social. Para la década de los ochenta, los valores de la pensión no habían sido revisados y, debido a la inflación, sumaba cantidades exiguas. Por esa razón, en el año 1986, el Dr. Alejandro Mendoza O., por entonces Decano de la Facultad de Filosofía, promovió la suspensión del pago de pensiones.




La década de los setenta: la clausura
El 1° de septiembre de 1968, Velasco Ibarra asume el poder como presidente constitucional. El 21 de junio de 1970, asume los poderes en forma absoluta y desconoce al Congreso electo, que le era adverso. La etapa dictatorial se prolongó hasta el 15 de febrero de 1972, cuando Velasco es derrocado por el General Rodríguez Lara, en el episodio denominado “el carnavalazo”.Apenas se declaró dictador, el 23 de junio de 1970 Velasco clausura la Universidad de Cuenca. Los militares se toman la ciudadela universitaria y el Rector, Doctor Gerardo Cordero y el Vicerrector Ing. Medardo Torres O., son detenidos. (p. 268).




Los sectores organizados inician su oposición a la dictadura. En Cuenca se forma el Frente de Defensa de la Universidad, presidido por el Dr. Carlos Cueva, y el 1 de enero de 1971, luego de siete meses de inactividad, Velasco debe decretar la reapertura de las universidades Central de Quito, de Guayaquil, Loja y Cuenca. El 21 de enero la Universidad de Cuenca es devuelta al Dr. Leoncio Cordero, elegido rector interino y las clases se reinician el 25 de enero.




El 1 de febrero de ese año, la Asamblea Universitaria elige al Dr. Carlos Cueva, Rector. Dentro de las tareas de reconstitución de la Universidad cuencana se consideraron los aspectos legales como la integración de consejos directivos, la situación de profesores y empleados universitarios, y la reintegración a la Universidad del Conservatorio de Música y del Colegio Fray Vicente Solano. El gobierno dictatorial, inicialmente se opone a la reintegración de las entidades mencionadas. En ese lapso, archivos y presupuesto del Colegio Solano pasó a formar parte del patrimonio del recién creado Colegio César Dávila A. El 30 de septiembre de 1971, el Colegio Solano es reabierto.




El poeta Efraín Jara Idrovo, Decano de la Facultad de Filosofía y Rector del Plantel, manifiesta con este motivo su deseo de hacer del Solano un centro docente modelo en el sistema educativo regional y nacional. (p. 272).
De 1980 al 2002



En 1979, el H. Consejo Universitario, tomó tres resoluciones que incidirían positivamente en la marcha del Colegio Solano: Reforma el Reglamento interno
Nombra, de acuerdo a la reforma enunciada, a un profesor titular de la Facultad como rector del Solano, en calidad de profesor a tiempo completo
Aprueba la creación de cinco partidas para profesores titulares del Solano, quienes ingresan en el mes de octubre de 1980, luego de un riguroso concurso de oposición y méritos, bajo el mismo Reglamento del Personal Académico Universitario.



El Rector titular, nombrado, incrementa la colaboración de los profesores universitarios. Estos tres hechos, permitieron iniciar la consolidación de varios procesos internos:
Se ganó en estabilidad del personal docente
Mejoró la disciplina
Se fortificó hacia el exterior la imagen de colegio universitario.
Se inició la demanda sostenida del número de alumnos, sobre todo del sexo femenino.