lunes, 12 de enero de 2009

Antecedentes legales e historicos

La historia de la Universidad de Cuenca está naturalmente articulada “al sendero social de Cuenca y su entorno”. En consonancia con la vocación de Cuenca como ciudad universitaria, con su crecimiento y de la región, la Universidad evidencia su positiva y permanente influencia en los ámbitos económico, cultural y político del país, comprometida con su misión sustancial de participar en la construcción de la conciencia crítica de la sociedad, como actitud y proceso histórico, a través del cuestionamiento de la realidad social y la búsqueda de rumbos para la configuración de la identidad regional y nacional, y de una sociedad humana, democrática, solidaria, equitativa y justa. De este modo, como institución formativa, intransigente con toda actitud dogmática, declara y practica el reconocimiento de la diversidad que se expresa en el respeto por el libre ejercicio del pensamiento y en la exigencia de apertura, diálogo y coherencia de la relación discurso-práctica, condiciones indispensables para transitar por la vía de la excelencia académica. De este modo, la historia de la Universidad de Cuenca se define como un continuo pensar y construir utopías siempre en diálogo con la realidad social para no perder su sentido vital-histórico.

Lo que es ahora la Universidad de Cuenca nace mediante decreto emitido el 18 de octubre de 1867 por el Presidente Jerónimo Carrión, que estableció en la ciudad de Cuenca, capital del Azuay, la Junta o Corporación Universitaria del Azuay, concretándose así la decisión que la legislatura tomó para su creación en 1861. La Corporación Universitaria se integró con los superiores y catedráticos de los colegios seminario y nacional que funcionaban en Cuenca, con capacidad autónoma para organizarse y para conferir los grados académicos de acuerdo con las disposiciones de la ley orgánica de instrucción pública, equiparados a los conferidos por la Universidad Central de Quito. Los estudios iniciales correspondieron a los ámbitos o facultades de Jurisprudencia, Medicina y Farmacia, Filosofía y Literatura, y Teología.

La visión de la nueva universidad se definió a partir de la concepción que enlaza la vida y el progreso al conocimiento, que más tarde se plasmará en el lema que se incluye en su blasón: “fons vitae eruditio possidentis” (la cultura es fuente de vida de quien la disfruta), que responde a la idea que define a la Universidad como “centro de búsqueda del saber, como una respuesta a las inquietudes del ser humano para avanzar en los campos del conocimiento”, con suficiente libertad para ser eficiente y creativa; pero también como institución formativa que abría el acceso a la juventud cuencana y de la región para realizar estudios superiores, liberándola de la dependencia respecto del centralismo capitalino; éstos fueron los propósitos que animaron las acciones de los sectores progresistas cuencanos que buscaban el inicio de un nuevo orden educativo y de desarrollo de la región, convencidos de que, además de los «doctores, técnicos y letrados» también los sectores populares conformados por obreros y artesanos contribuyen al progreso de la sociedad, para lo cual el acceso a la educación constituye una necesidad.

El nacimiento de la Corporación Universitaria tuvo como contexto una época marcada por la confrontación de movimientos políticos de diverso signo en el proceso, aún en marcha, de construcción, configuración y cimentación de la vida democrática del país, de definición de su identidad, unidad e independencia. En este marco tuvo sentido considerar que en la naciente Universidad tenían realización los anhelados propósitos de una verdadera “emancipación intelectual del país”.

En el ocaso del siglo XIX, en medio de las transformaciones que trajo la Revolución Alfarista, de modo especial la laicización de la educación, en 1897 la legislatura convirtió la Corporación Universitaria en Universidad del Azuay; que en 1925 fue reorganizada adquiriendo el actual nombre de Universidad de Cuenca, como institución educativa estrictamente pública, y con una estructura más moderna que constituyó la base de su desarrollo para el siglo XX. En este contexto adquiere relevancia la orientación hacia la formación dentro de las profesiones liberales, sin abandonar la formación humanística, científica y social. Como sucedió con la mayoría de universidades sudamericanas, los vientos renovadores del Movimiento de Córdoba (1918) ejercían su influencia orientada principalmente a conseguir el objetivo de romper las ataduras que mantenían a las universidades sujetas a la tradición dogmática y a la inmovilidad, así como a reivindicar el derecho a la palabra y a la acción del sector estudiantil en los organismos universitarios.

La herencia de libertad, de oposición a todo género de sectarismo, de prejuicios y de actitudes discriminatorias al interior y fuera de la Universidad se expresó con firmeza en acciones institucionales para superar crisis como las provocadas por las dictaduras, por las acciones anti populares de los gobiernos y por sectores pertenecientes o aliados a grupos económica y socialmente poderosos de la sociedad. El proceso liderado en 1977 por los máximos Organismos y Autoridades de la Universidad y de la Facultad de Ciencias Médicas junto a los sectores democráticos de docentes, trabajadores y estudiantes, para enfrentar la oposición de un grupo de docentes de dicha Facultad al derecho de una mujer a asumir el Subdecanato, luego de la respectiva elección reglamentaria, constituye un hito de especial significación, pues tal hecho se producía por primera ocasión en la historia de nuestra Universidad.

A partir del segundo tercio del siglo XX, las exigencias o demandas del desarrollo de la región se concretarán en la creación de nuevas Escuelas y Facultades, como la Escuela de Minas (1935), Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas (1939) e Ingeniería Civil, Facultad de Filosofía y Letras (1952), que incorporará más tarde (1967) las Ciencias de la Educación; la Escuela de Química Industrial (1953), actualmente Escuela de Ingeniería Química, y la Escuela de Arquitectura y Urbanismo (1958); Escuela de Ciencias Económicas, a comienzos de la década de 1960; Escuelas de Enfermería y de Trabajo Social (1968), especialmente mirando a la formación universitaria de la mujer.

En un ambiente de grave agitación social, las Universidades públicas fueron clausuradas en 1970 por decreto dictatorial del Dr. José María Velasco Ibarra. Luego de su apertura en 1971, se crearon nuevas carreras en la Universidad de Cuenca: Administración de Empresas, Ingeniería Eléctrica, Sociología, Tecnología Médica, Ingeniería Agronómica y Medicina Veterinaria, Educación Física, Ciencias de la Información (actualmente Comunicación Social), Contabilidad Superior.

La Universidad cuenta actualmente con diez Facultades: Ciencias Médicas, Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Sociales, Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo, Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, Ciencias Químicas, Ciencias Económicas y Administrativas, Odontología, Ciencias Agropecuarias y Artes.

El compromiso de la Universidad con la formación de profesionales de las diferentes nacionalidades indígenas se concreta a través de programas de licenciatura en Educación Andina e Intercultural Bilingüe a cargo de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación a partir de 1991, con el apoyo de la organización alemana GTZ; la sexta experiencia en este ámbito se encuentra actualmente en desarrollo con la modalidad semipresencial para cubrir las necesidades de los grupos indígenas de la región oriental, bajo la responsabilidad del Instituto de Canelos.

En los últimos años se crearon la Facultad de Artes y el Programa de licenciatura en Gastronomía y Turismo.

La atención a la investigación se plasmó en la creación de los Institutos de Investigaciones Sociales, Instituto de Ciencias Técnicas, y de Ciencias de la Salud, que actualmente integran un único Instituto de Investigaciones Científicas.

Las experiencias en formación de postgrado estuvieron circunscritas casi exclusivamente al ámbito de la Facultad de Ciencias Médicas.

La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación desarrolló su primera Maestría en Docencia Universitaria e Investigación Educativa en 1991; la Maestría en Integración Latinoamericana con Mención en Relaciones Ecuador - Perú (1999-2001), y actualmente está desarrollándose la Maestría en Educación Superior con Mención en Interculturalidad y Gestión para completar la formación de los egresados de los programas de licenciatura en Educación Andina e Intercultural Bilingüe. Como integrante de la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Filosofía y Ciencias de la Educación -AFEFCE-, participó en el desarrollo de la Maestría en Gerencia de Proyectos Educativos y Sociales.

La Maestría en Telemática está actualmente bajo la responsabilidad de la Facultad de Ingeniería; y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo realiza la Maestría en Arquitectura del Paisaje. En sus ámbitos específicos, la contribución del Programa Interdisciplinario de Población y Desarrollo Local Sustentable -PYDLOS- a la formación de postgrado es también relevante.

Para lograr la institucionalización de la formación de cuarto nivel, con una adecuada planificación, organización y coordinación, la Universidad cuenta con el Centro de Postgrado.

Por su parte, el Departamento de Desarrollo Informático atiende la capacitación y aplicaciones en tecnologías de la información, a la vez que adecua la infraestructura necesaria para el acceso de la comunidad universitaria a los beneficios de la computación y de internet, en coordinación con los diferentes centros de cómputo que mantienen las Facultades.

La importancia de la actividad que despliega el Departamento de Difusión y Cultura se manifiesta a través de la coordinación de las publicaciones regulares del Departamento (ANALES) y de las Facultades; mantenimiento -desde 1998- de colecciones literarias para promocionar y difundir la actividad poética local y nacional con auspicios de la Alianza Francesa, Casa de la Cultura, Encuentro de Literatura “Alfonso Carrasco Vintimilla”; atención a publicaciones ocasionales. El ámbito de acción del Departamento abarca la imprenta, el museo arqueológico, el sexteto de cámara, la compañía de teatro y el grupo de danza de la Universidad.

El Centro de Documentación Juan Bautista Vázquez tiene hoy una estructura y organización que ha permitido concentrar en un espacio amplio y funcional el servicio general de consulta abierto preferentemente para las y los estudiantes, pero ampliado al servicio de la Ciudad, contando con personal altamente preparado y eficiente.

En los últimos años se evidencia una especial dedicación de las Autoridades a la necesaria modernización de la infraestructura física para la labor académica de las Facultades, Departamentos y Comisiones, así como a su adecentamiento para ofrecer un ambiente humanamente cálido, estéticamente atractivo y favorable para el trabajo de las diferentes dependencias y de la actividad docente y estudiantil.
Resulta indiscutible la trayectoria de la Universidad de Cuenca por los senderos del pensamiento en libertad y de la acción en defensa de su autonomía, condición y garantía para la adecuada realización de los intereses institucionales, articulados al derecho a la formación superior de los sectores económica y socialmente marginados, tanto como al desarrollo económico, social, político y cultural de Cuenca, de la región y del país, en condiciones de graves limitaciones, especialmente en las últimas décadas por la fuerza que adquiere progresivamente el pensamiento, las estrategias y fuerzas neoliberales orientados a conseguir el objetivo de la empresarialización y privatización de la Universidad, en el empeño por desplazar su visión y misión históricas definidas en oposición a los propósitos del desarrollo cimentado en la racionalidad y ética económica y consumista. Resulta también importante su presencia, su pensamiento y su voz en el actual debate sobre la Misión de la Universidad Ecuatoriana para el presente siglo frente a los cambios que asoman como “efecto de las nuevas condiciones de los mercados, de las tecnologías, del conocimiento científico, de las transformaciones políticas y sociales a nivel global”.

Fortalecida en las expresiones más significativas de su pasado, la Universidad de Cuenca se renueva y proyecta con propia identidad en el presente para construir el futuro, insertándose exitosamente en los procesos de internacionalización académica mediante la intensificación de actividades ligadas a redes académicas internacionales; o mediante procesos orientados a superar modelos tradicionales de desarrollo que exigen la participación en temas de economía, medio ambiente, defensa de los derechos humanos, producción y promoción de la cultura, relación investigación-docencia, vinculación efectiva con la comunidad, rendición social de cuentas: todo en el marco de su responsabilidad ética y en relación con la excelencia académica que adquiere sentido por la construcción de condiciones viables para lograr el incremento de calidad de vida y bienestar de las personas de acuerdo con su dignidad, y el desarrollo de la comunidad y de la sociedad.

En sus 138 años de fecunda trayectoria, se mantiene como el referente institucional de mayor prestigio de la región y el país. El Talento Humano está representado por: 757 Docentes, 344 Empleados, 67 Trabajadores, 11.000 Estudiantes. La oferta académica a la sociedad está constituida por: 10 Facultades, 31 Escuelas, que conceden 43 títulos de pregrado.

En relación a la evaluación institucional; el 13 de Marzo de 2001 el H. Consejo Universitario crea la Comisión de Evaluación Interna, nombrando de manera temporal a distinguidos catedráticos de la universidad, quienes inician su gestión elaborando propuestas de carácter reglamentario, recolectando bibliografía y diseñando proyectos que abordan temas inherentes a los fundamentos teóricos-operativos de la evaluación, no llegando a concretarse sus propuestas debido al corto tiempo de su funcionamiento, siendo muy meritorio su aporte porque constituyen las primeras acciones que de manera organizada y técnica se dan en este campo, nuevo para nuestra Universidad pero ya de larga trayectoria en otras Universidades de América y el Mundo.

El 8 de Marzo de 2002, se reestructura la comisión, nombrándose un representante por cada Facultad, con el carácter de interinos, para que continúen con la responsabilidad de impulsar esta tarea, desde entonces, ha venido cumpliendo diferentes funciones como: capacitación de sus integrantes, difusión de conceptos básicos sobre evaluación, interrelación con comisiones de evaluación de otras universidades y la formulación y diseño del presente proyecto. El 17 de Abril de 2005 el H. Consejo Universitario nombra al Director de la Comisión y el 24 de Mayo aprueba el Reglamento de la Comisión de Evaluación Interna de la Universidad de Cuenca.










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